Hemos obtenido quizá la primera variedad de salmón dorado,ventaja cualitativa que debemos aprovechar cuantitativamente en los mercados internacionales”, señala orgulloso don Julián Barra Catacora, ingeniero pesquero y oceanógrafo, que durante 25 años de su vida se dedicó a desarrollar el kori challwa.
En los idiomas aimara y quechua, kori challwa significa “pez dorado”, que mide más de 60 centímetros y pesa entre cinco y seis kilos, y es además la trucha dorada más grande del mundo según el Guinnes World Record. Este ejemplar tiene un alto potencial de exportación y de producción para nuestro país.
“Este pez que pesa más de kilo y medio se denomina como trucha salmón, y puede entrar al mercado como sustituto del salmón”, dice con voz cansina don Julián.
Los empresarios chilenos exportan 150 mil toneladas anuales y generan para sus país US$ 800 millones en divisas; asimismo, Chile ya se constituyó con Noruega en los grandes productores de la acuicultura mundial.
¿El Perú podría tener esta capacidad exportadora con la acuicultura?, le
preguntamos. Nos respondió que sí, y que tenemos grandes posibilidades de
desarrollar esta actividad en el Perú.
Con nuestros recursos hídricos podríamos abastecer no solo el mercado regional y nacional, sino que se puede dar el gran salto hacia el exterior.
No obstante, don Julián dice que necesitamos también una verdadera legislación que promueva la acuicultura no solamente en la parte enunciativa sino que pueda crear los canales de comercialización para exportar.
Don Julián pone un dedo en la sien, tiene finas maneras y señala con una sonrisa que la acuicultura en el Perú nunca salió de su etapa artesanal, pero en este tema “se trata básicamente de convencer a los empresarios pesqueros que dejen de depredar el mar peruano y que pasen de la etapa de extractores a invertir sus capitales en cultivos de crianzas como se hizo en otros países”.
Chile hasta 1985 fue líder en la producción de harina de pescado, comenta sin dejar de sonreír, pero ahora cada kilo de la harina lo convierte en salmones, y cada kilo de harina que se vendía a US$ 0,30 ahora vende a US$ 5,70 el kilo de Salmón.
En ese sentido el kori challwa, dice, soporta varios pisos ecológicos y puede criarse hasta en el mar; es un pez rudo, rústico y adaptable a todo tipo de rango de temperatura, de salinidad y de altitud.
Se puede decir, inflando el pecho que ni Chile, ni Noruega, que invierten millones de dólares en mejorar sus especies, tiene un salmón dorado y eso es una ventaja comparativa para el Perú.
El dato
Don Julián señala que su kori challwa, que le costó desarrollar en 25 años, ahora no puede registrarlo como un logro suyo. “Indecopi me señala que no se puede registrar esta obtención porque el Perú carece de ordenamiento jurídico al respecto”. Y Ahora es posible que cualquier persona pueda llevarse este éxito peruano y registrarlo en su país.
Por JOHN PÁUCAR
Diario La República – Domingo 16 de Mayo de 2004